domingo, 30 de septiembre de 2007

Estrella fugaz


(A una estrella fugaz, …para ella)

A ti, estrella fugaz, que borraste con tu estela el espejista brillo de otra estrella.
Que entraste en mi guarida y limpiaste mi carcoma negra y pérfida.
Ilusión de un alma, asidero salvador de mi corazón adverso.
A ti, lucero que abrió mis ojos de la oscuridad gris y siniestra.

A ti, sueño reciente y tan cercano.
Corazón soñado, imaginario y libre.
Esperanza de vida… vida antigua y vida nueva.
A ti, ave del cielo, antojo de mundo nuevo.

A ti, fantasía de un alma suplicante y triste.
A la que abrí, novato, mi tesoro, grande o pequeño.
En quien confié mis ansias nuevas, mis ansias todas.
A ti, estrella a quien quise aferrarme como hombre y niño.

Estrella que te fuiste… como otras.
Estrella preciosa, fugaz, que me huiste…y lo merezco.
Como otras, tú no fuiste, a mi pesar, destino mío.
Tú tienes otra senda más brillante y luminosa.

Quiero que sepas que mi corazón está contigo.
Que mi agradecimiento hacia ti va dirigido.
Que formas parte ya de mi bagaje.
Que enriqueces mi experiencia y mi talega.
Que mi olvido… para ti no cuenta.
Y mucho menos mi rencor o mi deuda.

Gracias por todo eso, por tu existencia.
Gracias por cruzarte en mi camino.
Gracias por abrir mi corazón y mis ojos.
Gracias por borrar lo que borraste.

Tú has enriquecido, sí, mi alma.
Me has ayudado, sí, a ser más hombre.
Me sacaste de tinieblas tan oscuras.
Sin quererlo… lo sé… pero lo hiciste.

A ti, estrella fugaz, sueño vivido.
Que tu senda acabe en un buen puerto.
Que seas feliz al fin, que lo mereces.
Que encuentres, al fin, tu firmamento.

Aquí me bajo, aquí me quedo.
En busca de otra estrella.
Con la esperanza amiga.
Con mi certeza de que nunca cederé en ella.

Hasta siempre… hasta pronto.
Y te quiero.

.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Insomne


Entre todos los insomnios, sólo ése.
El que viene sin pedirlo, el que inyecta inquietud en el espíritu, el que hace que la vida se prolongue.

No sé si la vida que me sobra ya me agrada o desagrada.
No sé si las horas de vigilia son perdidas o ganadas.
Tanto tiempo ya… tanto insomnio… tanto rato despierto mientras el mundo duerme.
¿Estoy vivo yo? ¿Están muertos ellos?.... ¿O acaso soy yo el muerto?

Al cabo de tantos años, tantas experiencias, tantas ideas raras… tanta loca de la casa.
Cuántas cosas y cuántas actividades habré vivido ya en esa vida doble que me sobra.
Cuántos pensamientos, cuántas lecturas, cuántos paseos…

Muchas veces he pensado en esto… (¡cuánto pensamiento!)
Por qué el insomnio prefiere a unos sobre otros.
El cerebro, la fisiología, los nervios, la persona… o es el alma nuestra.
El interés, la culpa, la preocupación, la pena, el ansia, el corazón, la amistad, hasta el amor… ¿son tan distintos que tan diferente ocupan la conciencia?

La noche con mayúsculas…
Qué tiene que ver tu noche con la mía, mi amiga y mi enemiga, mi cómplice y verdugo.
Y con ella el insomnio que me llama por mi nombre, que me quiere y me abraza como un oso.
Con su abrazo grande y tierno de espinas largas… que me pinchan y me sangran.

Esa vida que me sobra, como digo, no sé si me agrada o no me agrada.
Tengo dos vidas, o una vida doble… con ventaja y desventaja.
Tengo un baúl más lleno… pero a costa de sangre vomitada.
Qué elijo… si pudiera.

A estas alturas, ya no sé lo que prefiero.
Ésta es mi vida, la que siempre me acompaña.
Llevamos mucho andado juntos.
A estas alturas, yo creo que ya nos queremos… y que ya no podremos nunca despedirnos.
Amigo insomnio, aunque no te guste de este modo… aquí tienes a tu alegre amante insomne.

------

Gracias a una buena amiga mía, Tchivinguiro,
que me honra inmerecidamente,
tengo la ilusión de poner aquí un regalo suyo,
"Insomne" en mi querido portugués:

Insónia

Entre todas as insónias, só isso.
A que vem sem o pedir, a que injecta inquietude no espírito, a que faz com que a vida se prolongue.

Já não sei se a vida que me sobra me agrada ou desagrada.
Não sei se as horas de vigília são perdidas ou ganhas.
Tanto tempo já… tanta insónia… tanto instante desperto enquanto o mundo dorme.
Estou eu vivo? Estão eles mortos?... Ou acaso sou eu o morto?

Ao cabo de tantos anos, tantas experiências, tantas ideias raras… tanta louca da casa.
Quantas coisas e quantas actividades terei já vivido nessa vida dupla que me sobra.
Quantos pensamentos, quantas leituras, quantos passeios…

Muitas vezes pensei nisto … (quanto
pensamento!)
Por
quê a insónia prefere uns sobre outros.
O cérebro, a fisiologia, os nervos, a pessoa… ou é a nossa alma.
O interesse, a culpa, a preocupação, a pena, a ânsia, o coração, a amizade, até o amor… são tão distintos que tão diferente ocupam a consciência?

A noite com maiúsculas
Que tem que ver a tua noite com a minha, minha amiga e minha inimiga, minha cúmplice e verdugo/carrasco.
E com ela a insónia que me chama pelo meu nome, que me quer e me abraça como

um osso.
Com seu abraço grande e terno de espinhas compridas… que me picam e me sangram.

Essa vida que me sobra, como digo, não sei se me agrada ou não me agrada.
Tenho duas vidas, ou uma vida dupla… com vantagem e desvantagem.
Tenho um baú mais cheio… mas à custa de sangue vomitado.
Que elejo… se pudesse.

A estas alturas, já não sei o que prefiro.
Esta é a minha vida, a que sempre me acompanha.
Levamos
muito tempo juntos.
A estas alturas, eu creio que já nos queremos… e que já não poderemos nunca despedir-nos.
Amiga insónia, ainda que não te agrade deste modo… aqui tens a tua alegre amante insónia.

.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Miradas


A veces, más que reflexión necesito un desahogo...

La mirada que fue indiferente, que fue después interesada, que fue cercana, que fue amiga, que después fue amante, que fue cansada, distraída, que se hizo distante e incluso hiriente... ahora parece sensible, interrogante...

El mundo de una mirada, su correr por el tiempo, puede ser el argumento de un tratado y el argumento de una vida.
Cómo dos personas pueden unirse o separarse por la mirada... la mirada viva naturalmente, no la mirada muerta y seca, que suple su deficiencia con cadenas.
Cómo se unen y separan dos almas en uno, dos, tres minutos.... un mundo en un instante.
Qué facil es la unión y qué facil la separación por la mirada... una, dos, tres miradas.
Cuánto amor y cuánto dolor puede darse en un segundo de mirada. Un segundo más valioso que un diamante.

¿Y cuando la mirada no coincide con los hechos? ¿Y si no coincide con los dichos?

Siempre me guié por la mirada.
Separé los vivos de los muertos por su mirada, y me dediqué a los vivos.
Los vivos que me hacen reir y llorar, y también los que me intrigan, mirada difícil pero atractiva, mirada profunda, mirada íntima.
Siempre pensé que sólo quería vivir con quien "mirara", con quien "viviera".

Y cuántas alegrías y sensaciones me han dado las miradas. Y cuántas penas.

Ahora, en la paz del tiempo, en la melancolía del pasado, en la calma del cansancio... la mirada vuelve a despertarme y a interrogarme.
Sé que no quiere respuesta... o ya la tiene.
No busca acción, ni premio, ni castigo.... no busca nada.
La mía tampoco.
Pero qué riqueza tiene esa mirada... y al fin y al cabo, qué pérdida.

Sólo es mi desahogo dirigido al cielo...
.

martes, 11 de septiembre de 2007

La orilla de la vida


En los últimos tiempos llega a mis oídos muy frecuentemente un canto de moda.

No quiero llorar más, quiero pasar la vida alegre, no quiero problemas ni preocupaciones. Sólo quiero el día a día tal como viene.

Pasar por la orilla de la vida. Ésa es la idea que ocupa cada vez más la cabeza de tanta gente.

No quiero saber nada, quiero disfrutar, no quiero pensar, no quiero sufrir, no quiero conflictos.

No quieren abrir los ojos ni estar despiertos.

La orilla de la vida, frontera del espíritu entre la vida y la muerte.
Una línea estrecha, con un pie a cada lado, inclinados hacia el vacío.
Lejos del paraíso, de los tesoros, de las manzanas… de las risas y las lágrimas. Lejos de su esencia, tan sólo paseando por la orilla.
Dónde está el crítico, el dialogante, el pensador, el vivo.
Cuánto veo al sometido y al soberbio. Al fantasma, al muerto.

La orilla de la vida… un lugar común, frecuentado y lleno de almas desiertas.

No me cuentes. No me digas. No me inquietes... Eres raro.

Sí, soy raro. Somos raros. Quedamos unos pocos.
Buscamos la espesura, descubrir la vida cada día, esperar en la esperanza, llorar los sentimientos, afligirnos por nosotros y por otros, y reírnos como nadie.
Tengo el corazón contrito, sí, lleno de llagas y heridas, de trozos que di a cada uno de los que quise, y a los que amé desinteresadamente.
Aunque muchos llenaron esos huecos que quedaron… muchos otros también dejaron huecos vacíos y yermos.

Pero… bueno, sé que no estoy solo. También conozco a otros raros y me entiendo.
Alguien que habla, piensa, siente, llora, ríe y quiere.
Alguien sin soberbia. Alguien que conversa. Alguien que comprende.
Y alguien que sufre y por quien sufro.

Alguien que sólo quiere llegar a la orilla de la vida cuando llegue la muerte.

.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Terminó el verano.


A pesar de los deseos nuestros y con la impotencia de ver el final que no dominamos, se acabó el verano.

El sol que habíamos esperado desde la fría oscuridad de invierno, que llega y nos ilumina y nos calienta y nos alegra, y pensamos que será eterno y que nada ni nadie lo oscurecerá... se aleja, se silencia.

Volverá el otoño y volverá el invierno.
Y volverán los trabajos, las penas, los sudores, las luchas y las cuevas.

Ese sol, rey astro, que todo lo puede y todo lo gana, vuelve la cara.
Sigue su camino, hacia su futuro... que no es el nuestro.
El sol que tantas penas y heridas curó con su cercanía, curará otras penas y otras heridas, ya no las nuestras.

Recomenzamos de nuevo, otra vez... el otoño... el invierno.
Y todo continuará, como siempre... con la esperanza en nuestro andar de otra primavera, otro sol y otro verano.

.