domingo, 14 de marzo de 2010

Vida retirada


Decíamos ayer...
...como aquél.

Cuánto tiempo y cuán poco.
Segundos, minutos, meses.

Cuando se niega la voluntad, qué difícil es hacerla razonable.
Hoy, a base de latigazos, consigo que mueva mis dedos para que escriba lo que pienso.
No, lo que pienso no... lo que siento.
No es tan difícil, aquí estoy.
Aquí, en mi rincón de verdades... rincón de mi verdad.
Aquí, solo, conmigo mismo.
Para mí... y para unos pocos pero ciertos tesoros del cielo.

Hoy, como aquél que volvió del presidio... al día siguiente,
aquél de la “vida retirada:


“Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo.”

(Fray Luis de León)

Espero no abandonarte tanto.

.