domingo, 14 de marzo de 2010

Vida retirada


Decíamos ayer...
...como aquél.

Cuánto tiempo y cuán poco.
Segundos, minutos, meses.

Cuando se niega la voluntad, qué difícil es hacerla razonable.
Hoy, a base de latigazos, consigo que mueva mis dedos para que escriba lo que pienso.
No, lo que pienso no... lo que siento.
No es tan difícil, aquí estoy.
Aquí, en mi rincón de verdades... rincón de mi verdad.
Aquí, solo, conmigo mismo.
Para mí... y para unos pocos pero ciertos tesoros del cielo.

Hoy, como aquél que volvió del presidio... al día siguiente,
aquél de la “vida retirada:


“Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo.”

(Fray Luis de León)

Espero no abandonarte tanto.

.

4 comentarios:

Isabel dijo...

Te he esperado todo este tiempo, tenía ganas de saber de ti. Veo que has encontrado mi misma luz y eso me alegra. Un beso de bienvenida, espero yo también que no nos abandones.

Ana dijo...

Escrita, sentida o pensada, la vida no cesa. En cambio, nuestra tinta se agota y necesita tiempo para manar de nuevo.

Sabes que me gusta leerte.

tisbe dijo...

Porque al vivir con uno mismo,gozando de los bienes que al cielo se deben,no se precisa más testigo,pues dentro de uno mismo es donde está alojado aquello que es amor y gozo,ahí bien dentro,formando parte de uno mismo.
Libre de amores que precisan exteriores,tantas veces ficticios, decorados,atrezzo,cualquier cosa que no sea el sentimiento cierto y su lenguaje.
Siempre serán tus vueltas un...decíamos ayer...siempre pues tu estela sigue aun cuando tus dedos entren en pereza o falta de voluntad,siempre,pero mira a ver si los llamas al orden un poco,se echaron de menos tus escritos.

Un beso

Bett dijo...

;)

Muackkk un bezaso amigo! porque yo entiendo de esas retiradas.