Me da miedo ver pasar el tiempo.
Y saber que cuanto más hago, más ocupado estoy, más me divierto y más trabajo... más corre sin remedio.
Se me escapa de las manos.
El tiempo, la vida, el mundo en definitiva.
Me entra muchas veces la famosa tentación de moverme lo menos posible, hacer lo menos posible, sentarme e intentar aburrirme para que las horas sean más largas.
Intentar hacerlas eternas para alargar el tiempo.
Hacer un inútil intento de buscar la forma de recuperar aquella época de la vida en que el día era más largo, la semana más provechosa, y el año inconmensurable.
Divina juventud que pasó por mi piel sin darme cuenta y sin pensarla. Como a todos.
No tengo miedo a ningún final. Llegará.
Tengo miedo a que con el correr malvado de las horas, no pueda aprovecharlas como debiera.
A que mañana no me dé tiempo a hacer lo que pienso.
A que sean tantas cosas las que quiero, que no tenga tantas horas como deseos.
A que se vaya cerrando el embudo y tenga todavía un saco demasiado grande para que quepa por él.
Pero si me siento, si me aburro, si me quedo mirando a las musarañas, el saco no se vaciará nunca... porque lo voy llenando cada vez más de más deseos, de más proyectos.
Me gustaría dejar de ser inquieto.
Hace poco, alguien de mi edad me dijo que estaba en una etapa feliz. Que no aspiraba a nada más que a vivir tranquilamente, a no disgustarse, a pensar lo menos posible, a disfrutar del día a día como venga, a renunciar a cualquier sentimiento (¡Dios mío!) y a caminar por la vida superficialmente.
Me da pena... pero sonríe todos los días.
Sí, me da pena... pero no tiene insomnio.
Me da pena... pero por un oído le entran las cosas y por otro le salen.
Yo no puedo ser así.
Yo sigo en un sinvivir. Es mi naturaleza.
¡Qué desastre!
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6 comentarios:
La vida es inquietante para que se perciba y descubra la importancia de la serenidad, del silencio, del amor, de la paz, del vivir mismo haciendo camino hasta la plenitud.
Un segundo de cada vez. Un deseo y querer de cada vez. Un paso de cada vez. Un proyecto de cada vez.
Piensa: cuando tienes que dar un beso a alguien no puedes dar dos a la vez. Puedes dar dos pero uno de cada vez.
Te digo esto pero muchas veces me gustaría tener más tiempo, mejor, me gustaría poder disponer del tiempo, que aunque no exista existe para cumplimiento de horarios...
Un abrazo muy grande.
El tiempo pasa, sí, pero no en vano. Para la gente como tú, con inquietudes, con ganas de vivir, con deseos, la vida es algo que se vive segundo a segundo, con insomnios y desespero a veces, pero se vive. Con sentimiento, claro que sí.
Cada quién siente la vida a su manera. Tú eres intenso, y esa es tu gran perfección.
Besos.
Hay momentos en que sentimos que las cosas se nos escapan de las manos, que no podemos detener el tiempo. Que no disfrutamos como quisieramos, o deseamos hacer otras cosas.
Pero eso tambien es parte del VIVIR.
Sabes?
A mi me encanta que seas asi... eso habla de que nunca es demasiado el saber, la experiencia...lo que me lleva una vez mas a tu humildad, a tu sinceridad.
No eres tal desastre hombre!!
Que no! que solo eres culo inquieto como dice mi chico!
Abrazos amigo!
Se puede vivir en un sentido puramente biológico,o sea,respirar,comer,dormir o se puede vivir viviendo,sintiendo la vida como es tu caso,nunca te parecerá bastante el tiempo,es verdad,en ese sinvivir por miedo a que no de tiempo a hacer las cosas está la razón de vida,lo otro...no es vida.
Una profesora mía decía que para ser feliz había que ser muy guapa,muy mala para que ningún sentimiento viniese a perturbar tu egoismo y te importase nada ni el mal que hicieses ni los males del mundo en general y muy tonta,así no te darías cuenta de todo lo anterior,creo que alguien así sería la pareja ideal del de tu edad que te dijo cómo era esa etapa ideal en la que estaba.
Olvídate,amigo,serás como eres (gracias a Dios) hasta que dejes de ser y aún así la estela de tus inquietudes quedará en los que te hayan conocido y seguirá viviendo en otros.
Un abrazo,encantador desastre.
Te quiero mucho, querido CeltaJ.
Abrazo sonriente.
Y el tiempo pasa dejando huella por el camino que no se ha de pisar.
Y el tiempo vuela cuando somos felices y se para en la agonía de sentirse inútil ya.
Vive Celtaj, a tu manera, sin dejar de ser tú mismo.
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